Este patio se encuentra situado en la calle Nuncio Viejo, 10

El nombre más antiguo que conocemos aplicado a esta calle es el de Asaderías, que se usa ya en 1389, año en el que el Cabildo catedralicio arrendaba dos casas en ella, que había habitado Mari Alfonso, asadera (no se sabe de qué) a otros dos vecinos. Es, sin duda, una calle muy antigua, por ser la comunicación directa entre el centro administrativo de la ciudad (Ayuntamiento, Catedral, Palacio Arzobispal) y la puerta del Cambrón, si bien ha de remontar una fuerte pendiente; y, a la vez, es el comienzo de una larga vaguada que recoge las aguas pluviales del cerro de San Román y de la calle del Instituto, conduciéndolas a la plaza del Ayuntamiento y terminando en la calle del Barco.

Debido a esta antigüedad viaria, posee alcantarillas de origen romano, que discurren por debajo de las actuales, y algún sótano de igual época, en el tramo alto que se denomina ahora Navarro Ledesma. El nombre de la calle ha quedado ligado al de un establecimiento fundado a fines del siglo XV, de destino nuevo entonces: un manicomio, el sexto que se fundaba en España, y cuyo creador llamó Hospital de la Visitación o de los Inocentes. (Fuente: Historia de las Calles de Toledo)