Este patio se encuentra situado en la calle Nuncio Viejo, 19

El máximo valor de este inmueble se halla en sus sótanos. Se trata de un sistema de muros y bóvedas que datan, según los estudios arqueológicos practicados, de época romana. En el entorno de estos sótanos se encuentran dos de los restos romanos de mayor importancia hallados en la ciudad, las termas romanas de la Plaza de Amador de los Ríos y las cisternas de la red de distribución de agua de los sótanos de la Delegación de Hacienda.

En el año 2007 se lleva a cabo la puesta en valor, además de la intervención directa sobre los citados elementos constructivos, basada en su restauración, buscando la posibilidad de su exposición al público, haciéndola viable a través de un recorrido que acerca los elementos de interés, facilitando la observación y creando un ambiente que resalta los valores espaciales que el recinto potencialmente poseía. Los nuevos elementos constructivos y las instalaciones introducidas ahora para lograr tal fin, se han basado en parámetros de sencillez, actualidad arquitectónica y diferenciación formal con los restos preexistentes, buscando su integración en el conjunto, pero respetando a su vez, y en todo momento, el orden jerárquico primordial hacia aquellos.

Durante la actuación de puesta en valor se creó un recorrido de doble entrada que comunica los tres espacios abovedados a través de una pasarela. La entrada se realiza a través de unos escalones ejecutados en chapa de acero sobre estructura auxiliar de perfiles laminados también de acero. Este tramo de escalones conduce a una pequeña plataforma de tablero de madera sobre el mismo tipo de estructura metálica que permite una visión global del primero de lo espacios abovedados.

La estructura metálica de pasarelas y escaleras se va apoyando sobre pequeñas soleras de cal hidráulica. La plataforma se comunica a su vez con la rampa que ya nos lleva a la pasarela de unión con las restantes bóvedas, formada por piezas de piedra artificial sobre estructura metálica. En las dos entradas se colocaron puertas de vidrio templado. La iluminación a base de proyectores colocados sobre el suelo, persigue la atmósfera tamizada y tenue que se estima apropiada para las características del espacio que se observa.

Todo el suelo que no presenta restos arqueológicos se cubre con una capa de grava marmórea que aporta una textura de acabado al nivel inferior del conjunto. (Textos: Consorcio de Toledo)

En la actualidad el inmueble tiene uso de pensión de huéspedes, con el nombre de “Pensión Reina Isabel”.