Este patio se encuentra situado en la calle Real, 9

Llamada también del Nuncio Nuevo en 1864 solamente al trayecto de fachada del hospital psiquiátrico, hospital que se edificó en 1793, en sustitución del “Nuncio” anterior. Estamos ante una de las calles más antiguas de Toledo, que da acceso a la parte más elevada y central de la ciudad desde la puerta del Cambrón.

Su nombre también muy antiguo indica su calidad de vía pública, no sujeta a posesiones privadas, sino sólo al Rey o a la ciudad. (Fuente: Historia de las Calles de Toledo)

Próximo a este número y en la fachada de enfrente, metros más arriba se encuentra la entrada al callejón del Justo Juez. En dicho callejón tras este nombre se esconde una de las leyendas más conocidas de Toledo, que ahora te invitamos a descubrir, la leyenda:

El Callejón del Justo Juez narrada por Pablo Gamarra Ramírez en “Aguafuertes toledanos”. “Cuando el reo era conducido a la Plaza de Zocodover, lugar de la ejecución, en briosos corceles llegan los emisarios de Felipe II, que en estos momentos avistan la ciudad desde el Hospital de Tavera. El corregidor tiene que salir por la puerta de Bisagra a recibir a su señor, acompañado de las señorías de Toledo. El rey recibe el homenaje de sus vasallos, y sabedor de la lealtad y sacrificio de don Luis, le dice:  Corregidor, eres digno de que te abrace. Sobrepones a tu dolor de padre los sagrados deberes de la Justicia; pero Dios, que es el Juez Supremo, nos juzgará a todos en su día. Por hoy quiero llevar la alegría a tu pecho de padre; que también el corregidor se alegrará. ¡Tu hijo está perdonado!”.