Este patio se encuentra situado en la bajada Tripería, 1 “Palacio de Amusco”

Llevó este nombre durante muchos años la calle que hoy se llama de Sixto Ramón Parro. El origen de su nombre, poco agradable, es muy probable que se daba al antiguo matadero de las reses que poseyeron los musulmanes cerca del Colegio de Infantes, hasta el cual llegaba esta calle, siendo bastante lógico, de acuerdo con el Nomenclátor de 1864; mencionado dicho matadero con frecuencia en los documentos mozárabes, a partir del año 1166; en 1388 se usa ya el nombre de Tripería. Este nombre debió reforzarse con la construcción de las Carnicerías Mayores, en el otro extremo de la misma calle, efectuada bajo Çarlos V y que hoy son el Mercado Municipal. (Fuente: Historia de las Calles de Toledo)

Inmueble rehabilitado por la Escuela Taller de Toledo, donde aún no han concluido sus trabajos de recuperación. La casa tiene dos accesos, uno por la bajada de la Tripería, siendo su entrada principal y el otro por la plaza de San Justo. Más de la mitad de la propiedad es un jardín en una ciudad que no los tiene en abundancia.

La edificación es de tres plantas en la bajada de la Tripería, siendo de dos en San Justo, por razones de la cota del terreno. Construcción original de origen medieval, más un piso añadido en el siglo XIX. Las dos primeras plantas son de fábrica de ladrillo y mampostería y la última es un entramado de madera cerrada con ladrillo, siendo visible solo por la bajada de la Tripería.

La entrada está resuelta con piedra y parece la típica de tres piezas rectangulares, pero son siete las piedras que hay: en el vano, una central y dos en forma de L invertida que son también parte de las pilastras. Un aco de descarga de ladrillo está sobre el dintel. Puerta en madera, renovada, con cerco y cuarterones con apariencia moderna.

Tiene tres crujías y otra de poco más del ancho de la escalera que contiene, rodeando un patio. Dos crujías iguales, la de la entrada y otra perpendicular. La crujía de la entrada queda libre hasta llegar al patio. El patio con un hueco adintelado y recercado central, y a cada lado un arco gótico, con su parteluz, y recibido sobre una celosía de círculos. Pavimento en ladrillo y holambrillas, moderno, con una fuente en medio con azulejos del siglo XVII. Cinco columnas, a las cuatro de las esquinas se ha añadido una en medio del vano. La viga de madera que soporta, muy deteriorada, tiene una luz muy grande y por eso hubo de colocarse la columna en medio, de madera con un mortero encima y un capitel falso. En la tercera crujía hay un sótano, excavado en roca y parte de fábrica donde hay un rincón, con arcos probablemente islámicos.

El piso superior lo han dejado diáfano con el entramado visible; todo el edificio forjado en madera con carpintería clásica, con bovedillas de yeso. (Fuente: Casas de Toledo)

En el año 2010, el Ayuntamiento de Toledo acordó con la Confederación Hidrográfica del Tajo una permuta con la Casa del Diamantista, para instalar unas oficinas municipales; a cambio, la CHT trasladaba su sede a este palacio, según se recoge en este artículo de ABC.