Eduardo Sánchez Butragueño / El Patio toledano. Sábado, 3 septiembre 2011. Para muchos autores, una de las peculiaridades de Toledo que más ha llamado su atención a lo largo de la historia ha sido su curioso mestizaje entre lo indudablemente castellano y un exotismo andalusí que por muchos fue incluso denominado como oriental. En una misma calle, dependiendo del recodo que se vislumbre, o de la época del año en que se recorra, puede uno sentirse a ratos en Burgos o en Damasco, en Cuenca o en Córdoba, en Valladolid o en Fez.
Es sin duda una mezcla de muchos factores la que hace que Toledo sea así de especial: desde su compleja topografía, hasta su pasado plagado de diferentes culturas que le imprimieron cada una su estilo, pasando por un clima con extremos muy diferenciados entre el verano y el invierno.
El autor, ha realizado un inmenso trabajo de investigación y estudio, recopilando a través de la fotografía imágenes muy variopintas de edificios, plazas, personajes, costumbres, detalles… que nos costaría tiempo encontrarlas en libros. Para los estudiosos, investigadores, curiosos, y como no, también para los nostálgicos, el blog es un regalo para la vista. Dado su éxito, ha publicado recientemente dos volúmenes con el mismo formato del blog.
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